viernes, 24 de mayo de 2013

Zoido, entre la espada y la pared

Se cumplen dos años de llegada de Juan Ignacio Zoido a la alcaldía de Sevilla gracias unas elecciones municipales que arrojaron como resultados la mayoría absoluta del Partido Popular con 20 concejales y vía libre para poner en marcha todas esas promesas y grandes proyectos que anunció durante la campaña electoral y que levantaron el  ánimo de todos los sevillanos que fueron a votarle. Sin embargo, todo esto ha jugado en su contra. La euforía del inicio dio rápidamente paso a la tensa espera buscando algún resultado que no llegaba, para acabar en la más absoluta decepción que campa ahora mismo por Sevilla. Vamos a repasar algunas de las causas que han motivado que ahora mismo, y tras dos años en el Ayuntamiento, el gobierno de Zoido no está siendo del todo satisfactorio.

1. Campaña electoral: populista y personal, se vendía él pero no vendía programa. Eso creó el llamado "Efecto Zoido" que le hizo arrasar en las elecciones. La ciudad estaba entregada a su nuevo líder esperando las soluciones que prometió. Soluciones que dos años después tardan en llegar y que traen consigo, ese efecto Zoido sea ahora crítica y palos hacia el alcalde.

2. Promesas incumplidas: en el mitin que dio el pasado día 20 en el Ayuntamiento presentando su balance, Zoido se jactaba de haber cumplido la mitad de sus promesas electorales, algo que los propios medios de la ciudad se han encargado de desmentir. Sevilla sigue esperando ese empleo que prometió, la erradicación de "gorrillas" y del famoso botellón, (en parte conseguido, en parte no), mejoras en los centros escolares, en los barrios, etc. 

3. Lejanía con el ciudadano: todo lo que en campaña electoral fue cercanía y risas con el ciudadano se ha acabado convirtiendo en lejanía. Primero porque hace tiempo que no se acerca por los barrios más alejados de la ciudad, y luego porque su política en redes sociales ha cambiado radicalmente. Todo lo que eran respuestas al momento se han acabado convirtiendo en silencios y escapadas sin dar respuestas. 

4. Presidente del PP-A: tras la dimisión de Arenas, Zoido fue elegido Presidente del Partido Popular de Andalucía por amplia mayoría, aunque ha repetido en varias ocasiones que está centro en Sevilla y no en el conjunto de los andaluces. ¿Qué ha traído esto? Que su pelea con el PSOE se haya recrudecido aún más, que el pato lo pague Sevilla y con ello los sevillanos. Por poner un solo ejemplo: el Metro de Sevilla se encuentra totalmente parado y sin fecha para las líneas 2,3 y 4.

5. Medidas polémicas: especialmente dos: derogación del Plan Centro y la nueva ordenanza de veladores. La primera ha hecho que los coches vuelvan hasta el mismo casco histórico de la ciudad, motivando quejas de vecinos, comerciantes y turistas; y la segunda, porque obliga a quitar las mesas de fuera de un local antes de la 1 de madrugada. Conociendo Sevilla en verano, seguro que a esa hora está todo el mundo en la cama. 

Zoido se encuentra ahora mismo entre la espada y la pared dos años de gobierno en lo que lo único satisfactorio ha sido el sanear el ayuntamiento y liquidar su deuda, que no es poco, es verdad, pero que repercute muy poco en la ciudad. Como buen presidente de equipo de fútbol, en su balance también lanzó la proclama de que "lo mejor está por llegar". Sevilla está harta de mensajes lanzados al aire y que luego no tenga ningún beneficio y está harta de que Junta y Ayuntamiento se pasen la pelota siempre y no solucionen sus problemas. Sevilla quiere acciones y quiere que ese alcalde que fue aclamado en el Corpus del 2011 y al que los ciudadanos paraban por la calle para saludar tome decisiones, y las tome de una vez por el bien de la ciudad. 






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