viernes, 25 de febrero de 2011

En 100 palabras (III)

Sueño, y veo lo que sueño. Y al llegar el momento de contarlo, no se como expresarlo. Empiezo por aquí, pero lo borro. Luego, sigo por otro lado, pero nada, no hay manera de enlazar una idea con otra. Frases tachadas, papeles arrugados que decoran el suelo de una habitación oscura donde el único halo luminoso es el de la llama de una pequeña vela en una vieja mesa de madera. Arranco de nuevo, ¿podré esta vez? Escribo dos frases :"En la calle más preciosa de la ciudad, iba caminando sobre adoquines resaltones y traicioneros para tobillos frágiles de las mujeres más bellas..." Pero me quedo ahí. Entonces llego a la conclusión que donde de verdad tienen sentido los sueños, donde de verdad son realidad, es en tu mente, por tanto allí es donde tienen que quedarse, para que cada cual viva la vida, a su manera. 

sábado, 19 de febrero de 2011

No la dejes escapar

La neblina matutina saludaba al viandante mientras iba dando su caminata diaria por la ribera de un río que adormecido aún, esperaba el paso de las horas para ir despertando. Paso a paso, se iba introduciendo en un mundo de llantos,tristezas y penas, donde poco importaba lo que pasara a su alrededor. A la misma vez era atraído por el recuerdo de  lujuria desenfrenada de una noche de descontrol que solamente pervivía en su mente, de la que ya no quedaba ningún atisbo físico, sólo vagos recuerdos de una mujer que se fue. Una mujer a la que quiso hacer feliz, a la que se entregó en cuerpo y alma, pero que le traicionó. En sus pensamientos diarios, iba ella; a cada mujer que miraba, creía ver a su dama; lloraba por haberla perdido, porque sabía que era imposible encontrarla. Se fue, y nunca volvió, ni volverá, porque aunque la quieras rescatar y recuperar, ella prefiere irse con otros, a los que tarde y temprano también dejará.


Soy lo que tú quieras que seas, pero sinvergüenza no soy...