viernes, 22 de octubre de 2010

La dama de San Blas

María vive ahora feliz con un hombre que la quiere y la respeta. Pero esta historia tiene un principio....

María Rodríguez nació en el madrileño barrio de San Blas hace 32 años. Hija de Juan y María, su infancia y adolescencia fueron normales, sin ningún lujo, pero felices. A los 20 años, conoce a J.J., el típico chulo madrileño que enamora más por la presencia que por la labia, hijo de un famoso empresario, y que de conocimientos no tiene más que el saber contar los cubatas que se toma en una noche. En una de esas noches, nuestra protagonista se quedaría embarazada, sin saber que en ese mismo instante cambiaría su vida para siempre....

Al mismo tiempo, una vecina del barrio llamada B.E., rompe su relación son un famoso torero, presuntamente porque su familia política no la quiso, y abandonaba la finca del diestro de madrugada y con su hija en brazos, rumbo a la casa de sus padres. Ella tampoco pudo imaginar en ese momento para lo que daría su vida en los años siguientes.

Tras 9 meses de embarazo difícil, María da a luz a una preciosa niña. Embarazo difícil porque cuando J.J. se enteró de que estaba preñada, la abandonó y no supo más de ellas. Estaba sola con una hija recién nacida. Los padres ayudaron en lo que pudieron. Se quedó en su casa viviendo, a pesar de que solo entraba un sueldo en la vivienda, y luchando diariamente sacaba a su hija adelante. Además, era joven, y no quería perder sus amistades, y cada fin de semana salía con ellas, provocando grandes peleas en casa. Hasta que un día se paró, pensó y todo empezaría a cambiar...

B.E. volvió a casa. Sin embargo, en poco tiempo, se convirtió en el juguete que todo el mundo quería para ganar unos pocos de millones, audiencia y el adjetivo "basura" para definir a su programa. Así, una famosa  periodista que estaba en la tarde de una cadena, y que ahora está en la mañana de otra televisión (curioso), la fichó como tertuliana de su programa para aprovechar el tirón que tenía como ex de torero, profesión sumamente importante aquí en nuestro país. Lo que no se sabía en aquel momento era que entraba en televisión una persona que a la misma vez que se consumía como SER, ganaba peso como OBJETO para los demás. Eligió la opción más fácil que tenía para comprarle pollo a su hija

María pensó, reflexionó y eligió el camino mas duro, pero a la vez más satisfactorio. Empezó a estudiar, y en poco menos de dos años ya tenía el graduado escolar. Se fabricó su propio futuro a base de hincar codos. Posteriormente, se enteraría de que buscaban una plaza de limpiadora en una empresa madrileña de comunicación. Echó su propio curriculum, y salió elegida. Estuvo trabajando más de 5 años, y con su sueldo se independizó de su casa con su hija en busca de su propia vida. También en esa empresa conoció a su marido, un hombre que acogió a la pequeña como si fuera su hija. Actualmente, María cuenta con su propia empresa y está esperando a su segundo hijo y comprueba feliz, mientras echa la vista atrás, que el camino recorrido valió la pena.

Mientras una luchó por salir adelante, la otra, "aquella del número cinco que está saliendo con un torero chiquilla, aquella que ya tiene su vida resuelta", le fabricaron su vida, esa que ya sabe todo el mundo y que ahora mismo ha dejado de ser, para mí nunca lo ha sido, la princesa del pueblo, para convertirse en la cornuda de España y en el hazmerreir de un pueblo, que desgraciadamente tiene, en su figura, un modelo para triunfar en la vida.

Moraleja de esta historia: La felicidad se haya poniendo pequeños ladrillos diarios, que sumando y sumando harán un todo.
Obviamente, la dama de San Blas es María.
El 50% de esta historia es ficción...o no?

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