Tic, tac, tic, tac....

TicTic tac, Tic tac...cinco minutos más para la cuenta atrás.....

Cae la última hoja del calendario que anuncia la despedida del año 2010 y la llegada del año 2011, año impar, año feo, pero año que se presenta como el  definitivo, en el que se debe empezar a construir el futuro que marcará el destino y el trabajo de cada uno. Nos hacemos mayores poco a poco, y cada nueva llegada siempre produce un toque melancólico y bohemio en el carácter, nos gustaría vivir en el mismo año siempre. Nuevamente empezar de cero, olvidar lo ocurrido, intentar mejorar las cosas que no hemos podido, ponerte metas, objetivos a cumplir que después mueren sumergidos en el día a día de cada uno, en el cajón más profundo de nuestra mente, con la etiqueta de cosas nunca realizadas. Toca echar una mirada a los últimos doce meses, y repasar lo que hemos vivido, quedarnos con lo bueno, olvidar lo malo, pensar en positivo, y siempre creer que en esta vida todo está por escribir.

Tic tac, tic tac, cinco minutos más para la cuenta atrás....

Las personas vamos evolucionando poco a poco y en cada cambio de año, nosotros cambiamos (valga la redundancia) el doble. Nos entra más responsabilidad y nos entra el vértigo de tener que rellenar un nuevo cuaderno en blanco partiendo de cero, con un bolígrafo repleto de tinta pero sin saber que escribir. La mentalidad fluye a un ritmo tan rápido, que de todas las cosas que se nos vienen, no sabemos cuál elegir. Gimnasio, dejar de fumar, hablar más con los amigos, quedar con ellos siempre que puedas, intentar no perderlos. A la misma vez, pasar más tiempo con la familia, estar presente en cada momento importante de los nuevos miembros, ver como crecen día a día a un ritmo vertiginoso y ver a la misma vez como tú creces con ellos casi sin quererlo. Cumpleaños que no gustan que lleguen y otros que sí, porque sirven para unir. Celebraciones importantes que requiere de todos.

Baja el carrillón....

¿Qué le pido yo al 2011? Que sea igual de bueno que 2010, pero algo mejor. Misma salud, misma alegría para todos, que los recién llegados crezcan sanos y fuertes, que llegue, por fin, alguien importante para mi, y que el equipo de mis amores, aquel del que sólo los elegidos por gracia divina podemos ser partícipes, vuelva al lugar del que unos sinvergüenzas nos echaron, que se solucionen todos sus problemas económicos, que vuelve a ser ese club que todos los españoles sentían como suyo, y que todos  los béticos podamos volver a sentirnos orgullosos de ir con nuestra camiseta de las trece barras por las calles frías, por ejemplo, del norte de España. Porque orgullosos de ser béticos lo somos en primera, segunda o tercera y con el Manque Pierda por bandera.

Suenan los cuartos...

365 días por delante, 365 ilusiones nuevas, 365 momentos que vivir. Elige el que quieras, guardarlo en la memoria bien fuerte, para que el 31 de diciembre del año que viene todos los podamos poner en común, y podamos decir que el 2012 nos traiga los mismos recuerdos pero mejorados a la máxima potencia. 31 de diciembre que a mis padres siempre le trae recuerdos de hospital, de lluvia, de uvas en enero y lloriqueos en febrero, porque mi hermana, qué haría yo sin mi hermana, no pudo elegir otro momento para venir al mundo que en fin de año. Mira que había días antes o días después para nacer, pues no, el 31 a las 23:45 horas, apurando al máximo, dándole la tabarra a unos padres jóvenes y primerizos. A pesar de esto, "mana", "germana", "hermana", "tela" o simplemente Estela, muchas felicidades por tu cumpleaños. Creo que te va a gustar mi regalo. Llegando hasta el final.....

Ahora, las campanadas...

¡¡FELIZ AÑO 2011 A TODO EL MUNDO!!