viernes, 12 de noviembre de 2010

Sueño cumplido

Once de julio de 2010, 22:45 horas (más o menos). Andrés Iniesta, de fuerte derechazo, bate a Stekelemburg y coloca el 0-1 en el marcador del Soccer City Stadium de Johannesburgo. Tres minutos después, España ganaría su primer mundial y en 20 más, Iker Casillas, el CAPITÁN, el Santo, alzaría al cielo sudafricano una copita pequeña, poco común pero dorada y brillante como ninguna otra: la Copa del Mundo. Desde entonces y después de algunas celebraciones y cambios de trofeo varios, la Copa está haciendo un recorrido por todo el país para que la gente la pueda "tocar y fotografiarse con ella" (en Sevilla, el concepto tocar parece que no está muy bien explicado). Ayer me llegó el turno a mí, fueron 15 segundos que jamás olvidaré. 15 segundos en los que me convertí en la única persona en el Mundo que tenía a su lado la Copa del Mundo.

¿Y dónde ocurrió todo esto? Pues en Triana, en su artería principal, la calle San Jacinto, lugar en el que se encuentra la sede de su distrito y la Tenencia de Alcaldía del Ayuntamiento de Sevilla. Cargado con mochila de estudiante y reflex al hombro, a las 10:25 de la mañana llegué a la parada del Bus en la que había quedado con el gran Manu Morales, amigo y compañero de la FCom, todo un personaje, pero de los buenos, de los que hay que conocer. Juntos, con mi Sony y su Olympus, nos encaminamos hacia el sitio donde nos esperaba ella. La llegada a San Jacinto, y no encontrarnos con una cola hasta el Hospital Infantil de esa calle, nos dio un poco de esperanza para que la espera no fuera muy duradera. Sin embargo, conforme avenzabas la calle y veías en el horizonte el gentío que se agolpaba en la puerta del edificio, sabías que aquello iba para largo. Andabas dejando atrás todo lo que te salía a tu paso, incluso a la mismísima Virgen de la Estrella, blanca e imponente como siempre, pero que esta vez,  no era nuestro centro de interés.

Cuatro calles de vallas, gente nerviosa, leyendo, estudiando y conversaciones de todo tipo: "¿Has visto el pase de Di María a Cristiano ayer?", "No"; "Vaya tela el Betis, en Segunda y eliminando equipos de primera"; "El Sevilla parece que vuelve a tener una cantera fuerte, ¿no?". Y más gente llegando. La cola avanzaba lentamente, pero decidida hacia la meta. Un cámara de Giralda Tv, revoluciona a la gente. Probablemente, el share de esta cadena ayer creció en un número importante. Ya está más cerca. Se enfila la última calle, no hay vuelta atrás, esta ahí, la sientes, notas su presencia. La gente sale feliz y contenta de dentro."Quiero que me toque ya, no puedo esperarme más". Cuatro personas entran, avanzas un poco. Quedan tres metros y trece personas por delante. Otras cuatro, no queda nada, ya estás casi en la puerta. "Que salga rápido la gente, por favor". Tres más. Dos turnos  y entras. Eternos minutos que no avanzan. Intercambio de cámaras. "Haz las fotos bien". "Igualmente". Entran tres más, el próximo eres tú. Sólo un guardia de seguridad te separa. Y las palabras mágicas: "Venga, pasad". El momento que llevas esperando tras dos horas de cola se acerca. Subes una rampa, coges un folleto y entras. Allí está. Delante de ti. Sencillamente espectacular. Te gustaría pasar una vida eterna a su lado. No despegarte de ella nunca, dormir con ella. Solo te puedes conformar con unas fotos. Unas fotos que para siempre guardarás y enseñarás a tus nietos, cuando tus fuerzas ya empiecen a flaquear y el bastón sea un acompañante más.

Lo malo de todo esto, mejor ni mencionarlo. Sólo me quedo con lo bueno, solamente con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario